lunes, 20 de abril de 2015

ESCENA DE MI NOVELA

Hola a todos.
Me gustaría compartir con vosotros una escena de una novela que escribí hace algún tiempo. Está terminada. No exagero cuando digo que se trata de una de las novelas más fuertes que he escrito en todos los aspectos.
El fragmento que quiero compartir con vosotros es de los más suaves.
No sé cuándo la publicaré porque quiero corregirla y necesito más tiempo.
Es una novela con mucho contenido erótico y también muy oscura por la personalidad de sus protagonistas. Me daba mucho pudor que viera la luz, pero he pensado en estos días que es una estupidez de las grandes sentir vergüenza por algo que escribí con toda la ilusión del mundo. Ella es una muchacha tímida e introvertida y él es un joven que siente verdadera fascinación por la Muerte.
Transcurre en el siglo XIX.
En la escena, aparece el protagonista con su prometida, que no es la protagonista.

                                   En el fondo, somos animales, piensa Edward.
                                   Ya no siente más que un fuerte instinto animal. Es ese instinto el que le lleva hasta la casa de Melanie. No piensa en nada. La luz de la mesilla de noche indica que la joven todavía está despierta. Trepa por la fachada. La sangre le bombea en todas partes de su cuerpo. Intenta controlarse. Trata de pensar con raciocinio. Es un hombre. No es ningún animal. Es mentira. Es un animal.
                               Se cuela por la ventana de la habitación de Melanie. La actitud de la muchacha no es la que espera en una joven pudiente.
                               No parece estar sorprendida. Ha pasado otras veces entre ellos.
                               Se alegra de ver a Edward. Sus padres y su prima Kate hacen rato que se retiraron a descansar.
                              No hay miramientos en la forma en la que se besan de manera lasciva.
                              En cómo caen sobre la cama de Melanie. En cómo se quitan la ropa el uno al otro casi con furia.
                              Edward siente el deseo de estar dentro de Melanie y sus labios devoran la garganta de la joven. Sus manos recorren los pechos desnudos de la joven. Puede ver los gestos de deleite que hace y cómo se aprieta contra él. Cómo la lengua de ella recorre la piel de Edward.
                             Es pura lujuria.
                             Vuelven a besarse de manera salvaje. La boca de Edward calla los gemidos de Melanie.
                             No puede arriesgarse a que le encuentren allí. Pondría en apuros a su prometida. Intenta pensar con razón por última vez, pero no puede.
                             Se besan mordiéndose los labios con saña. Edward mordisquea el lóbulo de la oreja de Melanie. Siente el sabor de la sangre en sus labios. Melanie le ha mordido al besarle.
                             Succiona los pezones de la joven, pezones erectos. Rosados...
                             Chupa con deleite sus pechos. Los lame con lentitud torturando a Melanie.
                             Su miembro invade el interior ya húmedo de ella.



                 

1 comentario:

  1. Me parece genial , se ve una buena historia. Espero que estés bien y que no estés enojada conmigo te he mandado mensajes al face pero parece que no los has leído. Te mando un beso y te me cuidas

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