lunes, 9 de febrero de 2015

EL PATRÓN

Hola a todos.
¿Os acordáis de mi relato El Patrón?
He querido darle un acelerón a esta historia con el fin de terminarla porque siento que ya toca.
Os invito a que descubráis qué ocurre finalmente entre Katherine y Charles. La historia merece la pena, a mi humilde entender.

                                   Después de la boda, Malcolm y Holly decidieron instalarse en Sonning Eye, donde habían arrendado una casa.
                                  Sin embargo, Katherine no tardó en ser enviada a pasar una temporada allí con ellos.
                                 Sir Kyle había encontrado a su hermana besándose con un joven en el jardín.
                                 No recordaba bien quién era.
                                 Sir Kyle tan sólo recordaba haber avanzado hacia Katherine lleno de rabia. Y que el joven que estaba con ella la defendió emprendiéndola a puñetazos con él.
                                 En su opinión, la honra de Katherine se había echado a perder. Había arruinado su reputación. Katherine se abstuvo de preguntarle a su hermano qué ocurría con la reputación suya. Y con la reputación de las amantes que había tenido. En su opinión, Kyle no era quién para criticarla por lo que hacía o dejaba de hacer.
                                Aceptó de buena el castigo. Por suerte, Kyle no había reconocido a Charles. De haberlo hecho, el escándalo habría sido mayúsculo. Lady Saint Leger no paraba de llorar.
-¿Cómo has podido hacerlo, hija?-le preguntaba una y otra vez a una tranquila Katherine.
-No he hecho nada malo, madre-respondía la joven con serenidad.
-Tu hermano piensa que eres una ramera.
-Kyle es la ramera. En Londres, se comenta que se acuesta por dinero con mujeres. No es quién para decirme nada.
                          Katherine sabía que Charles pensaba visitar a Holly y a Malcom en Sonning Eye en breve.
                         Se limitaría a esperarle tranquilamente allí. A pesar de que estarían con el hermano de ella y con la hermana de él, podrían disfrutar de muchos momentos juntos. Solos o acompañados...Eso no le importaba mucho a Katherine.
                          Dejó a su hermano Kyle gritando que se había convertido en una cualquiera. En opinión de Katherine, Kyle era la cualquiera.
                          Malcolm no tenía ni idea de lo ocurrido. A petición de lady Saint Leger, Kyle omitió el incidente en la carta que le escribió. Le dijo tan sólo que había decidido enviar a Katherine a pasar una temporada con Holly y con él. Ni siquiera esperó a recibir la respuesta de Malcolm.

 

                         Katherine partió al cabo de unos días. Se marchó al amanecer. Su doncella la acompañó. Le esperaba un viaje muy largo.
-¿Cómo ha podido, señorita, echar a perder su reputación?-sollozó la doncella en cuanto el carruaje empezó a rodar.
                        Katherine puso los ojos en blanco. Parecía que había asesinado a alguien.
-Kyle se ha acostado con todo Londres y nadie dice nada-replicó indignada.
-¡Pero su hermano es un hombre!-le recordó la doncella.
-Y yo soy una mujer. Y tengo derecho a hacer con mi vida lo que quiera.
                        La doncella de Katherine empezó a sollozar de forma muy ruidosa.
-Será mejor que dejes de llorar-le ordenó la joven-Nos espera un viaje muy largo hasta llegar a Sonning Eye. Me enerva que Kyle pueda hacer lo que quiera. Y no le pasa nada. Yo intento ser feliz. ¡Y parece que he cometido un crimen!
-Es distinto, milady. No es lo mismo.

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