lunes, 31 de marzo de 2014

RAVEN O' HARA

Hola a todos.
Hoy, vamos a conocer a otro personaje de Historia de dos hermanas. 
Es un personaje secundario femenino, pero que nos permitirá conocer un poco mejor a Sean. Se trata de su cuñada Raven.
Raven es la esposa del hermano mayor de Sean, Kelleher, (Kell para abreviar). De orígenes humildes, Raven se casó con Kelleher, un terrateniente irlandés sin títulos nobilarios, pero con mucho dinero, con el propósito de prosperar económicamente, pero sin estar enamorada de él. El matrimonio fue un fracaso debido a que Kell se dedicaba a despilfarrar el dinero de su familia en juergas y vicios, por lo que, al quedar la familia O' Hara en la ruina, Sean, el hermano menor de Kell, tuvo que hacerse cargo de todo, empezando por encontrar un modesto trabajo como jardinero en una Academia Para Señoritas.
Raven se enamora de Sean, siendo correspondida por éste. Aunque ambos llegan a convertirse en amantes, pesa más la lealtad hacia un cada vez más consumido Kell que sus sentimientos.
Aunque pueda parecer un personaje interesado, Raven sólo trata de escapar de la miseria en la que se crió y poder mirar por encima del mundo a la gente que la despreció por ser pobre. Pero acabó convertida en una sombra de lo que fue.
Se trata de una mujer que trata de mantenerse firme, pero a la que le cuesta trabajo ser fuerte. Se ha resignado a su suerte, como una especie de castigo a su ambición. Se la ve resignada. Mantiene una relación de ida y vuelta con Sean que les marcará a ambos, no porque Raven quiera jugar con él, sino porque es incapaz de luchar contra sus sentimientos. Aunque no ame a su marido, Raven quiere ser leal a él, a pesar de que éste le sea infiel una y otra vez con otras mujeres.
Aunque sea un tópico, esta historia de amor marcará el trato de Sean con las mujeres de ahora en adelante y explica un poco (aunque no lo justifica) el porqué de su comportamiento durante su matrimonio con Sarah.
He imaginado a Raven con el rostro de la actriz Frances O' Connor, cuando interpretó a la amada y odiada Fanny Price, en la adaptación que se hizo de la genial novela Mansfield Park en 1999.
¿Creéis que Frances podría ser una perfecta Raven?

sábado, 29 de marzo de 2014

RECIÉN CASADOS

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros este pequeño cuento en el que hablo un poco acerca de la vida de Brighid y Seosam cuando llevan poco tiempo casados. El cuento transcurre algún tiempo antes de partir hacia La India.
La acción transcurre en Slievemore, un pequeño pueblo de la isla irlandesa de Achill, que estuvo habitado hasta bien entrado el siglo XX.
Espero que os guste.

RECIÉN CASADOS

SLIEVEMORE, ISLA DE ACHILL, CONDADO DE MAYO, IRLANDA, 1819

-Lo único bueno que tiene esta casa es que es muy grande y nadie podrá oír tus gritos esta noche-le susurró Seosam al oído de su esposa.
                       Brighid se rió. Caminaban por el pasillo con destino a su habitación. 
                       Pasaron la noche compartiendo tiernas caricias, besos apasionados y fogosos abrazos. La risa de los amantes se oía por toda la casa. Compartían largas horas llenando de besos el cuerpo del otro. Los criados les escuchaban, incluso, desde el sótano donde dormían y se reían para sus adentros, ya que Brighid y Seosam acababan de contraer matrimonio. La madre del joven también sonreía para sus adentros. Su hijo había encontrado el amor. 

-Ha llegado carta para usted, milady-le informó la criada a Brighid, entrando en el salón. 
-¿De quién es?-inquirió la joven. 
-De una tal Sarah O' Hara. 
                          Brighid se encontraba tirada en el suelo, encima de una manta. Jugaba con el pequeño Víctor. La joven deseaba tener un hijo lo antes posible para darle un hermanito a Víctor con el que jugar. Sentía un verdadero cariño por el hijo de su marido. 
-¿Sarah me ha escrito?-se maravilló Brighid. 
                       Se puso de pie de un salto. 
-¡Me muero de ganas de saber qué dice!-exclamó Brighid. 
                       Rasgó el sobre con manos temblorosas. Todo el pueblo hablaba de la huída que había protagonizado Sarah Farrell junto a Sean O' Hara. Un joven de familia bien venida a menos se había fugado con una joven adinerada. Brighid extrajo un par de folios escritos de dentro del sobre.
                         Venían doblados. Los desdobló. Sus padres seguían indignados por el escándalo que había protagonizado Sarah. Brighid creía que su hermana estaba cometiendo un terrible error. Pero no era quién para juzgarla. 
                          Empezó a leer la carta. 

                         Todo está bien, mi querida Brighid. Hemos llegado a Estados Unidos. De momento, estamos viviendo en un hotel de mala muerte. Pero Sean piensa construir una pequeña casita para que podamos vivir allí. 

                        Brighid sintió cómo los ojos se le llenaban de lágrimas. 
-¿Se encuentra bien su hermana, milady?-le preguntó la criada. 
                         Brighid asintió. 
                         Sarah se morirá, pensó con angustia. Su hermana iba a llevar una vida muy dura. Sean era una bala perdida, como lo fue aquel inútil de su hermano mayor. Kell O' Hara se había suicidado recientemente. Su esposa, harta de todo, había decidido retirarse a un convento. 
                        La niñera de Víctor se hizo cargo del pequeño. Lady Stella entró en el salón. Fuera, rugía con furia una fuerte tormenta. Lady Stella hizo un comentario acerca de las olas del mar, que se elevaban tanto que parecían estar a punto de tragarse la isla. Brighid sujetaba con gesto sombrío la carta que le había escrito Sarah. 
-Ese hombre será la perdición de mi hermana-le comentó a su suegra. 
-Tu hermana está ciega de amor, mi querida niña-le recordó lady Stella-Cuando nos enamoramos, no somos capaces de ver los defectos de la persona a quienes amamos. 
                       Lady Stella tomó asiento en el sofá. 
-Quiero pensar que Sean no será tan inútil como su hermano-dijo Brighid, mientras empezaba a caminar con paso lento, pero nervioso, por el salón. 
                      Lady Stella contempló a su nuera. Brighid podía ser tan frágil como una muñeca de porcelana. Pero admiraba el amor inquebrantable que le profesaba a su familia. Sobre todo, a la loca de su hermana menor. 

 

-Tu hermana tiene más carácter que la esposa de Kell O' Hara-recordó lady Stella-No te preocupes por eso. Me has hablado mucho de ella. Tiene coraje. Las dos tenéis coraje. 
-Están en un pequeño pueblo de México-dijo Brighid-Creo que se llama San Ezequiel. Hace mucho calor allí. Tendrán que trabajar duro. Sarah no está acostumbrada a eso. 
-Saldrá fortalecida de esta prueba. No te preocupes. 
                      Lady Stella intentaba animar a su nuera. Sin embargo, sospechaba que algo malo podía pasarle a Sarah. Se había fugado con un auténtico impresentable. Pero estaba ciega de amor. Brighid podía entenderla. Ella también amaba a Seosam. 
-¡Brighid!-exclamó el joven entrando en el salón. 
                        Salía de su despacho, donde había pasado gran parte de la tarde revisando documentos. Sonrió al ver a su esposa desde hacía unas semanas. Se acercó a ella y la besó con amor. 
                        Brighid le dedicó una sonrisa trémula. 

                        A la tarde siguiente, Brighid y Seosam salieron a dar un paseo. A ella le llamaban mucho la atención las casas de piedra que formaban el pueblo de Slievemore. 
-He recibido carta de Sarah-le contó a su marido, conforme se iban alejando del pueblo subían por el monte. 
-¿Y qué dice?-inquirió Seosam. 
-Dice que está bien. Pero la conozco. Sospecho que va a ser muy desgraciada. 
                      Seosam percibió pesar en la voz de Brighid. 
                     Sarah jamás se había arrastrado antes por un hombre. Era capaz de afrontar cualquier desafío con la espalda erguida y con la barbilla bien alta. Pero esta vez todo era distinto. 
                       Se sentaron en el suelo, en una ladera del monte. Brighid estaba a punto de estallar en sollozos. Seosam lo percibió con temor. 
-Cuéntamelo-le pidió el joven. 
-Sean no le conviene para nada a mi hermana-se sinceró Brighid-Es un irresponsable y es tan inútil como lo fue su hermano, que en paz descanse. Sólo le destrozará la vida. 
-Comparto tus temores, amor mío. 
                      Brighid dio rienda suelta al llanto que llevaba todo el día anterior aguantando. 
-¡No quiero que mi hermana sufra por culpa de ese sinvergüenza!-afirmó-Pero ya es tarde. 
                        Seosam abrazó a Brighid y llenó de besos su rostro. Intentaba consolarla. 


                         Seosam sujetó a Brighid entre sus brazos y trató de consolarla. Derrotada y medio desmayada, Brighid apoyó la cabeza sobre el hombro de Seosam y lloró desconsoladamente. Por eso, te amo tanto, pensó. Porque eres leal. Porque amas de verdad a tus seres queridos. 
                      Hundió la cara en el pelo de Brighid. La besó en los labios. Deseaba tranquilizarla. 
-Todo les irá bien, cariño-le aseguró-Tengo fe en tu hermana. Sospecho que acabará enderezando a Sean. ¡Ya lo verás!
-¡Ojala tengas razón!
                             Seosam contempló el rostro de su esposa bañado en lágrimas.
                              Le cogió las manos. Se las apretó con fuerza. Se las besó repetidas veces.
                             Seosam volvió a besarle las manos y las retuvo durante un rato contra sus mejillas. El moño de Brighid acabó soltándose. Seosam le acarició el cabello. La besó en la frente. 
-Tienes razón-cedió Brighid-Pero Sarah es mi hermana menor. Y me angustia pensar que no es feliz. 
-Intenta pensar algo bueno de Sean-le sugirió Seosam-Puede que sea mucho más responsable de lo que fue su hermano en vida. Puede que él sí haga feliz a Sarah. 
-Mi hermana lo ama. Si él se ha casado con ella, debe de ser porque también la ama. Quiero pensar que la ama. Aunque...Tengo miedo de equivocarme. 
-Cuando el amor es verdadero, todo lo puede, Brighid. 
                         Mientras hablaba, con la mano que tenía libre, Seosam secaba las mejillas húmedas de Brighid al tiempo que se las besaba.
            Seosam apoyó la cabeza sobre las rodillas de su mujer, intentando disimular que estaba temblando.
            Las manos de Brighid acariciaron tiernamente la espalda de su marido.
            Brighid dejó de llorar al darse cuenta de que algo estaba mojando su falda y alzó la cabeza de Seosam. Le besó los párpados al darse cuenta de que estaba llorando y decidió comportarse como lo que había sido siempre. Como una mujer valiente.
            Seosam alzó un poco la cabeza y besó a su esposa en la mejilla. La besó repetidas veces en los labios. Luego, el siguiente beso que se dieron fue tan apasionado que se olvidaron del resto del mundo.


domingo, 23 de marzo de 2014

EL FRUTO PROHIBIDO (QUINTA PARTE)

Hola a todos.
Hoy, me gustaría compartir con vosotros un nuevo trozo de El fruto prohibido. 
Continuamos viendo en este cuento la historia de amor entre Ethan Beckham y Lucía Parrado. Dos jóvenes que vienen de mundos muy distintos, pero que se aman por encima de todas las cosas.
Hoy, seguimos viendo cómo prosiguen los encuentros clandestinos entre Ethan y Lucía. Pero se añade un nuevo factor: Tracy, una joven de buena familia que está muy enamorada de Freddie.
¡Vamos a ver lo que pasa!

                     Estaba amaneciendo y Lucía se sentía cómoda abrazada por Ethan en la intimidad del pequeño huerto. Nadie les veía. Pero debía de regresar a su casa lo antes posible. Aún así, se estaba muy a gusto con la cabeza apoyada en el pecho del joven. A veces, cuando el cuerpo de Ethan invadía su cuerpo, Lucía rezaba para quedarse embarazada. Creía que era la única manera de conseguir que su padre cediera.
                     Se apartó con desgana de Ethan. Se sentó en el suelo.
-Tracy Wallace lo sabe-dijo.
                      En un primer momento, Ethan estaba medio dormido y no supo de quién estaba hablando Lucía.
-¿Qué dices?-inquirió.
-Digo que Tracy Wallace lo sabe-contestó Lucía-Hace dos días, me abordó en el camino. Sabía que había pasado la noche entre tus brazos.
-¿Tienes miedo de que se lo diga a tu padre?
-Ella sólo pide que vea a Freddie. Que le cuente si lo he visto.
-Esa joven está obsesionada con mi hermano. No creo que Freddie esté enamorado de ella.
                      Ethan rodeó la cintura de Lucía y la atrajo hacia sí. Llenó de besos su rostro. Lucía hundió la cara en el hombro de Ethan.
                      Recordaba lo feliz que se había sentido la noche antes cuando su amado la estrechó entre sus brazos al tiempo que se dejaban caer al suelo. Lucía tenía los labios hinchados por los besos que se habían dado Ethan y ella.
-He oído que no está bien de la cabeza-prosiguió el joven al tiempo que Lucía y él se ponían de pie-Que oye voces.
-Pero pienso que puede curarse-opinó Lucía. Recogió su vestido del suelo y empezó a ponérselo encima de su camisola-El doctor Castro es muy buen médico.
-La enfermedad que la señorita Wallace parece no creo que tenga cura-se lamentó Ethan-Y me da lástima. Es demasiado joven y bella como para terminar en un manicomio. No es un sitio al que yo quiera ir.
-¡Ethan! ¿Cómo puedes hablar así?
-Porque es cierto.
                           El joven se puso la camisa y los pantalones. Lucía había conservado puesta la camisola. Él, en cambio, se había quedado completamente desnudo. Había besado a Lucía en el cuello la noche antes. Había mordisqueado el lóbulo de su oreja. Había llenado de besos sus hombros.
                         Lucía llenó de besos el rostro de Ethan cuando se hubo puesto el vestido. Los dos se fundieron en un beso largo y apasionado antes de separarse.
-¡Ojala podamos estar juntos algún día!-susurró Lucía cuando abrazó a su amado.

                    Ethan y Freddie se pasaron toda la mañana arrancando hierbas.
-Anoche, estuviste de nuevo con la señorita Parrado-comentó Freddie.
                    Ethan dejó de arrancar las malas hierbas. Pareció querer fulminar a su hermano con la mirada.
                   Tenía la sensación de que su relación con Lucía no era ningún secreto. Le asustaba un poco el silencio del señor Parrado. No temía por lo que pudiera hacerle a él. Pero sí temía lo que pudiera hacerle a Lucía.
-¿Es cierto que vas a escaparte con ella?-quiso saber Freddie.
-Yo sólo quiero estar con Lucía-contestó Ethan-Y te ruego que no menciones esto a nadie. Por el bien de ella...
-Está bien. Te prometo que no se lo diré a nadie. Pero deberías de hacer algo por si acaso tengo un sobrinito antes de tiempo.
-¡Oh, cállate!



                     Dejaron de arrancar las malas hierbas. Se pusieron erguidos. Un caballo se detuvo ante el pequeño huerto.
                      Vieron descender de él a una figura femenina que lucía un bonito vestido de amazona. Era Tracy Wallace.
-¡Freddie!-chilló la joven.
                    Fue corriendo hacia donde estaba el joven. Éste dejó caer las malas hierbas que había arrancado y que aún sujetaba al suelo. El ver a Tracy le había dejado sin habla. La joven se abalanzó sobre él. Lo abrazó con fuerza. Llenó de besos su cara.
-¡Por fin, puedo verte!-exclamó, loca de alegría.
                    Freddie no podía salir de su estupor. La visita de Tracy le había sorprendido, puesto que no se la esperaba. El rostro de Ethan estaba serio. No se reflejaba burla alguna ni en su gesto ni en su mirada.
                      Tracy se atrevió, incluso, a besar a Freddie en la boca de lleno.
-Tracy, no estamos solos-le recordó el joven, visiblemente abochornado.
-¿No te alegras de verme?-se angustió la joven.
-¡Por supuesto que me alegro de verte! Lo que pasa es que no me lo esperaba. ¿Este traje de amazona es nuevo? No te lo había visto antes.
-Fue un regalo de Abby.
                      Freddie besó a Tracy en las mejillas.
-Estás muy guapa con él puesto-la piropeó-Lo digo en serio.
-¡Gracias!-trinó Tracy.
                 

viernes, 21 de marzo de 2014

SARAH FARRELL

Hola a todos.
Hoy, vamos a seguir conociendo a más personajes de esta interesante saga.
En concreto, no vamos a abandonar Historia de dos hermanas y nos vamos a centrar en otra de sus protagonistas.
Se trata de Sarah Farrell.
Aquí, Sarah es una joven que ha debutado con gran éxito en la alta sociedad de Dublín.
Vive con sus padres y con su hermana mayor, Brighid, a la que adora. A pesar de las diferencias que las separan, ambas están muy unidas.
Sarah se enamoró en su adolescencia de un apuesto joven al que no ha podido olvidar, Sean O' Hara. Sigue pensando en él. Le gusta leer novela romántica y fantasea con vivir una gran aventura. Ello hace que tenga idealizado en exceso a Sean.
Con una larga melena de color caoba, Sarah posee una belleza llamativa. Brighid desea que haga una buena boda, pero Sarah sólo desea casarse por amor.
Tiene un carácter bastante alocado. Sin embargo, le tiene mucho cariño a sus amigos y adora a su familia.
He imaginado que Sarah podría tener los mismos rasgos que Kate Winslet cuando interpretó a Marianne Dashwood en la versión que se hizo de Sentido y sensibilidad en 1995.
Tanto Marianne como Sarah tienen unos caracteres muy similares. Se dejan llevar por sus impulsos. No suelen pensar antes de actuar.
¿Creéis que Kate podría ser una perfecta Sarah?

jueves, 20 de marzo de 2014

BRIGHID FARRELL

Hola a todos.
¡Dios!
El último mes ha sido de locura. Tanto para bien como para mal...
Personalmente, he tenido la sensación de estar en una montaña rusa. Creía que no se iba a detener nunca.
Quiero retomar poco a poco la actividad. Centrarme en lo que quiero hacer. Y olvidar malos ratos pasados.
¿Y qué mejor manera de empezar de cero que con uno de los personajes de esta interesante saga? Os presento a Brighid Farrell.
Quiero presentárosla tal y como aparece en Historia de dos hermanas. 
En la novela, Brighid aparece como una joven de diecinueve años. Vive con sus padres y con su hermana menor, Sarah. Las dos hermanas están muy unidas. Pero la hermosura de Sarah parece eclipsar a Brighid.
Tras un paso por la alta sociedad dublinesa sin pena ni gloria, Brighid da por sentado que nunca se va a casar.
Intenta que Sarah se case con un buen partido. Sin embargo, la vida de Brighid se verá alterada con la llegada, ¡cómo no!, del amor.
La casualidad hace que Brighid conozca a un joven de buena familia, Seosam. Éste es un joven viudo que acaba de regresar de Calcuta, donde ha estado viviendo durante años. Ha regresado llevando a su hijo mestizo consigo.
Ni Seosam ni Brighid están interesados en casarse. Él quiere volcarse en el cuidado del pequeño Víctor. Y ella quiere que Sarah haga una buena boda. Pero no tienen en cuenta de que en su primer encuentro empieza a surgir algo entre ellos.
Brighid es una joven hermosa, aunque ella no se considere así misma como una belleza.
Quiere mucho a sus padres y a su hermana Sarah, hasta el punto de querer buscarle un marido.
Es de carácter sereno y trata de no perder la calma. No suele juzgar a las personas por sus actos ni por su apariencia.
Es seria, pero también tiene su lado alegre. Es bondadosa y tiene un buen corazón.
Me imagino a Brighid con el rostro de la actriz Romola Garai. Interpretó a Emma, el personaje casamentero de Jane Austen, en la miniserie que hizo la BBC acerca de este personaje.
He escogido a esta actriz porque su físico encaja en cómo imagino yo a Brighid. Al igual que Emma, Brighid también está en plan casamentero con Sarah. Le busca un novio que sea un buen partido para ella. No tiene en cuenta los sentimientos de la joven. Algo parecido a lo que hace Emma con Harriet.
Juzgad vosotros si Romola sería una perfecta Brighid.

martes, 18 de marzo de 2014

"EL FRUTO PROHIBIDO" (QUINTA PARTE-ENTRADA PROGRAMADA)

                   Cada encuentro entre Lucía y Ethan les dejaba con ganas de más. Sentían que cada beso que se daban podía ser el último. Al separarse, Lucía llevaba los labios hinchados. Podía sentir las caricias de las manos de Ethan sobre su piel. La dulce sensación de ser abrazada por él. Todos los besos que se habían dado. El cómo se habían amado sobre el suelo de aquel pequeño huerto.
                  Pero no podían estar juntos, pensó Lucía con tristeza.
                  Estaba empezando a amanecer.
                  Lucía regresó al rancho de su padre a pie. Aceleró el paso para que no se le hiciera tarde.
                  Podrían descubrirla. De pronto, alguien la abordó en mitad del camino. Lucía se sobresaltó, pero respiró aliviada al ver de quién se trataba. Era Tracy Wallace, la hija del dueño del rancho La Rabia. La hermana mayor de Tracy, Abby, era una de las mejores amigas de Lucía. Sin embargo, Tracy despertaba en la joven un cierto temor. Se decía que algo funcionaba mal dentro de la mente de Tracy.
-¿Has visto a Freddie?-le preguntó la joven-Vienes de ver a Ethan, por lo que has visto a Freddie.
-No he visto a Freddie-respondió Lucía, perpleja-¿Por qué dices eso?
-Yo sé que tú vas a ver a Ethan. Y es el hermano de Freddie.
                  Lucía pensó que se iba a desmayar. No era ningún secreto que Tracy estaba perdidamente enamorada de Freddie. Un amor al que el señor Wallace pondría muchos impedimentos, debido al origen del joven. Hijo ilegítimo de Sean O' Hara. Igual que Ethan...
-No he visto a Freddie-repitió Lucía-No sé de qué me estás hablando.
-Yo sé que tú te ves con Ethan, el hermano de Freddie-insistió Tracy-Lo sabe todo el mundo. Y todo el mundo sabe que yo amo a Freddie. Cuando estoy con él, las voces que escucho en mi cabeza desaparecen.
                   Lucía sintió compasión por aquella joven. Se decía que Tracy estaba loca. Pero la miraba a los ojos y veía una profunda veneración por Freddie.
-¿Y él lo sabe?-inquirió.
-Yo creo que lo sabe-contestó Tracy-Lo miro con amor. Y él me devuelve la mirada. Veo amor en sus ojos.
-Entiendo.
                    A lo mejor, Tracy tenía razón y Freddie estaba enamorado de ella, pensó Lucía. Pero también podía estar imaginándoselo todo. Si era así, si Freddie no estaba enamorado de Tracy, la joven iba a sufrir muchísimo.
-Tengo que irme-anunció Lucía-Estoy en mitad de camino del rancho. No quiero que mi doncella acuda a mi cuarto a despertarme. Y vea que no estoy.
                   Tracy le cogió las manos.
-Cuando vayas a ver a Ethan, trata de ver a Freddie-le pidió-Y me cuentas qué te ha dicho de mí.
                     Abrazó con cariño a Lucía. La besó en una mejilla. Tracy salió corriendo en dirección a La Rabia. Lucía la vio alejarse con el corazón encogido.

domingo, 16 de marzo de 2014

FRAGMENTO DE "GRANDES AMORES"

Hola a todos.
Hoy, os dejo con un fragmento de una de mis novelas. Se trata de Grandes amores. 
Esta novela transcurre en un pueblo de Castilla y León a principios del siglo XIX.
Cuenta la historia de dos hermanas muy diferentes entre sí, Julia y Catalina. Catalina es una bellísima joven de carácter fuerte y enérgico. Julia, por el contrario, es dócil y tranquila. A pesar de sus diferencias, están muy unidas. Las dos se enfrentan a la llegada del amor encarnado en dos hombres bien distintos entre sí.
En el fragmento, hablo un poco de Catalina.
Espero que os guste.

                      Fueron muchos los hombres que la cortejaron, prendados de su belleza y de su enorme dote. Ninguno de ellos llamó su atención. Todos tenían, en su entender, defectos. Creía que la cortejaban los más babosos. Fue pretendida por toda clase de hombres. Incluso por hombres de la más baja condición social... Actores de segunda fila...Políticos...Herederos...Libertinos...Todos caían bajo el hechizo de la hermosa Catalina.



Esta novela me gustaría que vea la luz más adelante. Pero espero que os haya gustado el argumento de la misma.